Hoy es un día de reconocimientos a todas las mujeres que trabajamos tanto dentro como fuera del hogar. Es un día de otorgar premios a empresarias, artistas y políticas por sus acciones en favor de la mujer. Pero de verdad, éstas son las mujeres con las que nos sentimos identificadas? yo, por lo menos , no.
Yo entiendo este día como una jornada en la que decir gracias y estar orgullosa de todas esas mujeres que nos han abierto camino a través de la educación, de su ejemplo, e incluso, a veces, desde su silencio.
Yo, hoy quiero rendir un homenaje a una mujer extraordinaria, a una mujer de verdad. Una mujer que se hizo cargo de sus hermanos al morir la madre joven, que crió sobrinos a la vez que a su hija, que cuidó nietos, que cantó a todos los niños que por ella pasaron eso de " estos patucus fueron a Nabucus..." mis hijas todavía se acuerdan!!!
Una mujer que nos hacía rabiar, que nos enseñó a diferenciar la ortiga de la flor a través de su tacto, que nos llevaba de paseo a Agüera y nos daba un tigretón, madre mía, en aquella época... que rico estaba!
Una mujer, mujerona, era tan alta cuando eramos pequeños... que nos enseñó a tener una labor en las manos, qué curioso que cada una guarde una imagen diferente, mis hermanas con punto, mi madre con vainicas, y yo con ganchillo. Pero qué manos... y mí tía nos sorprendía el otro día con unos manteles de bordados, tan bien hechos, tan alegres... como siempre ha sido ella.
Una mujer que a sus 94 años todavía cuenta historias de sus bisnietos, de Raúl y Olga, de sus hermanas Margari y Manoli, que a pesar de tener alguna laguna nunca se olvida de preguntar por el marido de Maribel, ni por el quitapenas, ni por el que le da besos de chocolate... Fué la única persona a la que no tuvimos que decir que había fallecido mi padre, con ver a mi madre 2 veces seguidas, lo entendió todo.
Una mujer tan buena, tan sencilla, tan humilde, tan generosa... ya no hay mujeres así!!!
Qué ganas de que llegue el verano para subir a Medina y que nos llene la cara de millones de besos, aunque en la despedida terminemos llorando, ella y los demás.
Hoy es un día para decirle a la ABUELA ASUN todo lo que la queremos, y darle de corazón las gracias por dejarnos acompañarla en este camino que es la vida.